Tradicional de la comarca de Camaleño, en la comarca de Liébana, es un queso principalmente fresco, aunque a veces se presenta ligeramente curado. Sus posibilidades en la cocina son muchas, aunque se utiliza en especial para acompañar las ensaladas, cuando no se disfruta de él solo o acompañado de un buen vino banco seco o de un tinto joven. Para muchos es, también, un queso que supera a otros en recetas como el tiramisú italiano.
Su peculiar nombre viene dado por la localidad en la que se producía tradicionalmente, Pido, donde llegó a ser aún más famoso, puesto que solo quedó en un tiempo una mujer elaborándolo.
Afortunadamente, esta rica delicia fue puesta en valor por los cántabros, que han sabido darle un puesto entre los productos más tradicionales de toda la Comunidad.